En vísperas de la celebración de Día del Agricultor, UPA Nacional instó al gobierno a tener una política agrícola de autoconsumo para que en caso de una emergencia el país tenga la capacidad de producir sus propios alimentos. 

“Aquí somos coyol quemado, coyol comido. Costa Rica ha venido disminuyendo la producción de parte de la canasta básica y nosotros creemos que falta definición”, dijo Guido Vargas, secretario general de la agrupación. 

Para este año la importación de granos básicos será mayor a la producción nacional, lo que se revierte con respecto a años anteriores.

“En los países desarrollados más bien invierten millones diarios para su seguridad alimentaria. Hay países con tendencia a invertir en asistencia técnica, investigación científica, inteligencia de mercado y cambio climático. Ellos hacen esfuerzos, mientras nosotros nos echamos para atrás”, agregó Vargas. 

Por otra parte, los agricultores solicitan al gobierno que tenga una política fiscal clara y menores costos de producción. 

“Tenemos combustibles caros y una pésima infraestructura. El tipo de cambio no nos está favoreciendo y el sector no soporta ya más impuestos y tramitología”, dijo Vargas. 

Parte del problema es que los agricultores sienten que no pueden competir en esas condiciones. 

En ese sentido, los productores sienten que no se puede pedir mayor eficiencia agrícola con las condiciones en que se encuentra el agro. 

De acuerdo con el Censo Nacional Agropecuario que ejecutó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en junio del 2014, se contabilizaban 93 mil fincas dedicadas a la producción agropecuaria, es decir un 47,1% del territorio nacional.

Los datos señalan que de la totalidad hay 78 mil fincas que producen al menos un cultivo. 

Al día de hoy el sector agrícola registra a 245 mil personas empleadas contra las 261 mil al mismo lapso de 2014. 

Menos jóvenes al agro