Este mes, se contaron un total de 45 acciones colectivas. Destacaron las protestas de las y los campesinos de finca Chánguena ante la amenaza de desalojo de sus tierras, los cuales se mantienen reclamando una solución para el conflicto con el empresario Óscar Echeverría y el Estado. También, como es común en el mes de febrero, la entrada a clases ocasiona una serie de protestas contra el MEP sobre todo relacionadas con cambios en el cuerpo docente o en la dirección de los centros de educación o mejoras en la infraestructura. Los taxistas formales continuaron con las manifestaciones contra el transporte informal, sobre todo en modalidad Uber. Los grupos de activistas en favor de la aprobación del proyecto de Ley de Bienestar Animal, se movilizaron para reclamar su trámite legislativo. Finalmente, un nuevo eje de protestas se genera alrededor de la construcción de la Terminal de Contenedores de Moín. En este caso, los transportistas que prestan el servicio de carga y descarga de materiales para la construcción, denunciaron pagos injustos para sus servicios.